Carta del Director Ejecutivo
Dios me atrajo. Esa es la única forma en que puedo explicar mi trabajo aquà en CCJ. Esta parte de la historia de estar en CCJ sabiendo que el camino a seguir es difÃcil, humillante y plagado de desafÃos, incluido el aislamiento como lÃder fuera de la comunidad, impulsa mis dÃas y noches. Sin embargo, todos los dÃas me recuerdan que cualquier cosa que valga la pena hacer debe costarle algo; ya sea el momento, el orgullo, la ira, la frustración y, sobre todo, cualquier imagen que tengas de la grandeza de ti mismo.
​
Pero Dios. CCJ no es una organización religiosa y servimos a cualquier persona que se acerque a nuestra puerta y necesite nuestros servicios. Sin embargo, somos una organización fundada en el principio judeocristiano de restaurar a los perdidos, aquellos que son vÃctimas de la pecaminosidad y los actos pecaminosos en su esencia. CCJ a través de su personal cree en el valor inherente del ser humano, sean cuales sean sus circunstancias.
​
Mi cuñado me recuerda constantemente que hay redención, que hay restauración. No de una manera espiritual mÃstica, sino en nuestras experiencias cotidianas. Como se me ha señalado, no existe un estatuto de limitaciones para el canje. No hay prisa; opera en el horario de la eternidad. Debemos permanecer abiertos para siempre a la posibilidad de cambio. ¿Por qué estoy haciendo este trabajo y sirviendo en esta capacidad? Es donde Dios ha llamado y a quien Él llama Él equipa.
Este es un servicio en formas que me obligan a ver el increÃble valor del otro social de múltiples formas. Es donde se encuentran los principios de la esperanza frente a la desesperanza. CCJ es donde la búsqueda de la curación y reparación del daño cuesta todo y enseña "Responsabilidad personal radical". Es donde servimos para ayudar a otros a encontrar la curación y el establecimiento de relaciones saludables en lugares donde las vidas chocan. Por último, pero no menos importante, el trabajo que hacemos en CCJ es el lugar donde las personas encuentran, aceptan y comparten experiencias muy reales de equidad y justicia.
Somos el Centro para la Justicia Comunitaria y hacemos este trabajo porque nos preocupamos por las personas de nuestras comunidades locales, no solo por su salud fÃsica, sino también por la salud y el bienestar de todos los que viven aquÃ. Me alegra ser parte de esta experiencia.